Capitulos:
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1 - Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;{cf5super [1]} {cf5super [2]} por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él.{cf5super [3]}
2 - Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.{cf5super [4]}
3 - Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
4 - Todo aquel que comete pecado,{cf5super [5]} infringe también la Ley, pues el pecado es infracción de la Ley.
5 - Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados,{cf5super [6]} y no hay pecado en él.{cf5super [7]}
6 - Todo aquel que permanece en él, no peca. Todo aquel que peca, no lo ha visto ni lo ha conocido.{cf5super [8]}
7 - Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
8 - El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio.{cf5super [9]} Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.{cf5super [10]}
9 - Todo aquel que es nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
10 - En esto se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia y que no ama a su hermano, no es de Dios.
11 - Este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.{cf5super [11]}
12 - No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano.{cf5super [12]} ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas y las de su hermano, justas.
13 - Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os odia.{cf5super [13]}
14 - Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida,{cf5super [14]} porque amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano{cf5super [15]} permanece en muerte.
15 - Todo aquel que odia a su hermano es homicida{cf5super [16]} y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
16 - En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros;{cf5super [17]} también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
17 - Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
18 - Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.{cf5super [18]}
19 - En esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él,
20 - pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón{cf5super [19]} es Dios, y él sabe todas las cosas.{cf5super [20]}
21 - Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;{cf5super [21]}
22 - y cualquiera cosa que pidamos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de él.{cf5super [22]}
23 - Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.{cf5super [23]}
24 - El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.{cf5super [24]}